Para que veáis que tengo palabra, dije que fotografiaría todos los pasos de alguno de mis trabajos, a medida que lo hiciese y así ha sido. No son las mejores fotos, pero creo que dejan claro, más o menos, como ha sido el proceso de creación, basado más que nada en la improvisación.
Siempre he sido muy reacia a ponerle títulos a mis obras, pero a día de hoy sé la importancia de darle identidad a tus creaciones y valorarlas (quizás hablo de esto en un futuro post). Así que la llamé Color Fool. No es una explosión de colores, pero para mi sí ha sido una transición pasar (en mis trabajos de técnica tradicional) de dibujos monocromos a otros con más colorido. Fui tímidamente agregando color a mis chicas en blanco y negro y éste fue el último que hice con ella sólo a bolígrafo y el resto (fondos o complementos) con color. En los más recientes si estoy agregando color a las figuras pintándolas con acuarelas y lápices de colores.
Lo siguiente no es un tutorial, ya que realmente no explico cómo hacer cada cosa y necesitaría más fotografías, vídeos (y explicaciones más largas). Simplemente muestro el proceso que seguí, lo materiales que utilicé, mis aciertos y mis fallos hasta dar con el trabajo terminado. Más adelante quizás me anime y haga un tutorial, pero aún improviso demasiado como para enseñar nada a nadie, pero quien sabe 🙂
La figura: Bolígrafo negro
Lo primero fue crear la figura a lápiz y luego ir dibujando los detalles y las sombras a bolígrafo negro. Esto fue sobre una hoja normal de dibujo A3 (doble folio).
Recorté la figura con un cúter y me quedó así:
El pelo y los mechones también los recorté con cuidado, porque me servirían de “molde” para la cartulina rosa que usaría después para el pelo.

Con cartulinas de dos rosas diferentes recorté la forma del pelo. Realmente no sabía si quedaría bien o no, simplemente confié en mi instinto 🙂
Comencé a pintar el pelo con el mismo bolígrafo negro. Quedó más oscuro de lo que esperaba, pero creo que quedó bien igualmente, ¿no?
Purpurina, brillos y rhinestones
Con un bolígrafo de gel purpurina dorado fui dibujando, sobre las manos, diseños tipo henna que tanto me gustan ^^.
Me fui emocionando y le empecé a meter más color con otros bolígrafos de gel. En un principio dudé mucho, ya que sólo con dorado me gustaba y cuando empecé a darle color me arrepentí por un momento planteándome hacerlo de nuevo. Por algún extraño motivo seguí dándole color a ver qué pasaba y fui viendo que el resultado no era tan malo. Para alguna otra figura del futuro quizás sólo le ponga las manos doradas 😉

Por supuesto, como va siendo normal en mí, fui agregándole las piedritas rhinestone de diferentes colores por aquí y por allá. En un principio quería hacerle un piercing en la nariz tipo hindú, pero desistí de la idea. Quedaba muy cargado. Una cosa es lo que está en tu cabeza y otra la realidad.
Pintando el fondo: acrílicos
No tengo fotos de la creación del fondo, porque la verdad es que no estaba muy segura de cómo quedaría, aparte que es bastante engorroso pintar y fotografiar a la vez (a no ser que tengas a alguien que lo haga por ti). En realidad no es más que ir pintando con diferentes colores acrílicos y un pincel grandote y dar pinceladas en distintas direcciones. Un poco de azul, luego al verde (que se vayan yuxtaponiendo para que mezclen bien) e incluso algunos tonos darlo con pincel seco (creo que así lo hice con el amarillo sobre el verde) La cuestión es ir probando.
Con esta esponja de lavar platos también fui mezclando, sobre todo con la técnica de aplicar color en seco: Parece q no pinta, pero si pinta.
Superpuse la figura (aún sin pegar) a ver que tal quedaba.

Creando el tocado
La creación del tocado, que en un principio iba a ser una mitra papal, si que fue una improvisación en toda regla, a tal punto que llegué a desesperarme porque ninguna prueba quedaba bien, aún así me gusta cómo quedó finalmente.
El tocado se dividía en dos partes: una grande y ancha y otra pequeña, que iba sobre la frente.
Tenía un vestido chino que compré cuando tenía 17 años (¡ha llovido mucho!) que la verdad, usé muy poco (2 ocasiones creo) pero la tela me encantaba. Así que la aproveché para hacerle el tocado.
Empecé recortando este trocito para la parte más pequeña, es decir, la que iría en la frente. Cuando le metí la tijera sentí una punzada de dolor, ¡tenía tanto miedo de estropear la tela!

Mi primer intento de lo que tenía en la cabeza (que no recuerdo que era) que no funcionó
Iba probando y modificando a medida que lo hacía para asegurarme que quedara todo bien puesto. Me di cuenta que la tela era poco sólida para lo que yo quería hacer, así que tuve que pensar en otra forma de crearle el tocado.
El cuello del vestido era lo bastante rígido para lo que yo quería hacer, así que lo recorté y separé.
Cosí lo anterior al cuello del vestido.
Y a medida que cosía lo iba probando. Era como hacer papiroflexia, encontrando la manera que quedara mejor. Me percaté que de esta manera la parte de arriba del tocado, que es muy ancha, no entraba. Así que lo dejé aparcado, un poco frustrada y decidí ponerme con la parte ancha primero y adaptar lo que va sobre la frente después.
Sobre un cartón dibujé toda la parte de arriba del tocado y lo recorté con un cúter. Corté del vestido un trozo más ancho para poder pegarlo sobre el cartón recortado.

Con cola blanca y unos alfileres, que sostuvieran la tela al cartón, dejé secar.
Cuando me aseguré que estaba todo seco (creo que fue al día siguiente o a los dos días) le coloqué este ribete que también había recortado del mismo vestido.
Cola blanca, alfileres y a esperar 🙂
Finalmente la parte pequeña del tocado se convirtió en una visera. Hice más experimentos que no fotografié, de hecho me doy cuenta que tampoco lo hice con las pruebas de la visera. Creo que estaba un poco desesperada y cuando vi la luz ya tenía el tocado casi montado.
Hice exactamente lo mismo:cola blanca, alfileres y esperar.
Trabajo terminado
Cuando tuve todo listo fue cuando monté el trabajo completo sobre el tablón. Lo pegué con cola blanca (esta vez sin alfileres) y esperé 😉
Fue un trabajo divertido y sinceramente no me fijé cuánto tiempo me llevó hacerlo, porque estaba también con otras dos al mismo tiempo y mientras esperaba que una se secase, me ponía con la otra.
No prometo fotografiar todos los procesos de los próximos dibujos, pero si lo iré haciendo cuando pueda
Espero que haya quedado más o menos claro y ya sabéis que si tenéis alguna duda, sobre cómo hice algo en particular o que materiales utilicé, me preguntáis y encantada os responderé 🙂
¡Nos vemos pronto!
Que talentos…. solo comento que en lugar de una BIC deberia haber una Mont Blanc.
Besos abrazos que del 2017, sacale tus deseos.
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ajaja gracias! Aunque el boli bic tiene de bueno que pesa poco, el Mont Blanc creo que pesa y a la larga para dibujar es más tedioso, pero todo es cuestión de probar! Feliz 2017 para ti también!
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Qué bonito proceso!! Yo lo viví en persona, y fue muy intenso 😀
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jejeje 🙂
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